La Cámara puso a consideración la propuesta S.J. Res. 11 de la representante de más alto rango Deb Fischer (R-NE), una resolución de desaprobación de la Ley de Revisión del Congreso (CRA, por sus siglas en inglés), que derogaría la norma final de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) que establece límites cruciales a la contaminación perjudicial para la salud producida por los camiones pesados y bloquearía cualquier protección de la salud pública sustancialmente similar. La CRA es una herramienta extrema y burda que está siendo utilizada por Congresistas anti-ambientalistas que quieren despojar permanentemente de protecciones a nuestro medio ambiente, comunidades, vida silvestre y patrimonio natural. Los vehículos pesados, como los camiones de largas distancias y los autobuses diésel, son responsables de aproximadamente el 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector del transporte y liberan peligrosos contaminantes atmosféricos, como óxidos de nitrógeno y contaminación por partículas. La contaminación generada por los vehículos pesados perjudica a todos, pero es especialmente peligrosa para las comunidades de bajos ingresos y las comunidades de color que viven más cerca de las grandes autopistas, los centros de transporte de mercancías y las zonas de mucho tráfico. El 23 de mayo, la Cámara aprobó la S.J. Res. 11 por 221 votos a favor y 203 en contra (voto nominal de la Cámara 232). NO ES EL VOTO PRO-AMBIENTALISTA. El Senado aprobó la S.J. Res. 11 el 26 de abril; sin embargo, el presidente la vetó el 14 de junio, y el 21 de junio, el Senado no logró anular el veto del presidente.