El líder de la mayoría, Steve Scalise (R-LA), presentó el proyecto de ley H.R. 1, la llamada Ley para Reducir los Costos de la Energía, un paquete de leyes de gran alcance, dañino y retrógrado que representaría un enorme regalo para los contaminadores y nos encerraría en una nueva producción de combustibles fósiles e infraestructura, exacerbaría la crisis climática, empeoraría la injusticia ambiental y aumentaría la contaminación tóxica que amenaza nuestra salud. Este proyecto de ley, apodado acertadamente la Ley de los Contaminadores por Encima de la Gente, incluye numerosas cláusulas diseñadas únicamente para beneficiar a los contaminadores de los sectores petrolero, del gas y de los sectores químico y minero. La H.R. 1 también debilitaría leyes ambientales populares y de larga data que son eficaces y fundamentales para que la comunidad contribuya y proteja nuestro aire y nuestra agua. Por último, esta legislación eleva el déficit en miles de millones de dólares al mismo tiempo que deroga cláusulas aprobadas mediante la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) que ahorran dinero a las familias trabajadoras, crean empleos bien remunerados, combaten el cambio climático y limpian el aire que respiramos. Anula el Fondo para la Reducción de los Gases de Efecto Invernadero (GGRF, por sus siglas en inglés), que invertirá $27,000 millones de dólares de fondos federales–y promoverá un monto mucho mayor de inversión privada–en proyectos críticos sobre el clima y la energía limpia en todo el país, y saca dinero de los bolsillos de las familias mientras aumenta sus costos al eliminar el programa de reembolsos por electrificación del hogar. El 30 de marzo, la Cámara aprobó la H.R. 1 por 225 votos a favor y 204 en contra (voto nominal de la Cámara 182). NO ES EL VOTO PRO-AMBIENTALISTA. El Senado no tomó ninguna medida sobre esta legislación.