El Senador John Barrasso (R-WY) presentó una moción para instruir (MPI) a los comisionados del Senado sobre la H.R. 4521, Ley de Innovación y Competencia de Estados Unidos (USICA) de 2021, para que obliguen a la administración Biden-Harris a desarrollar inmediatamente un plan quinquenal de contratos de concesiones de explotación de hidrocarburos en alta mar que incluya un mínimo de 10 ventas de concesiones de petróleo y gas a escala regional en las regiones del Golfo de México y Alaska. Esta MPI perjudicial no sólo contradice nuestra necesidad de actuar frente al cambio climático y proteger las comunidades costeras y la vida silvestre, sino que también elude el cuidadoso y participativo proceso reglamentario utilizado para desarrollar el plan quinquenal. La industria de los combustibles fósiles ya ha acumulado millones de acres de concesiones sin utilizar, y las nuevas concesiones que se vendan no empezarían a producir hasta dentro de años o décadas, por lo que no tendrían ningún impacto en los precios actuales del petróleo. El 4 de mayo, el Senado aprobó la MPI de Barrasso por un voto de 53-44 (votación nominal en el Senado 148). NO ES EL VOTO PRO-AMBIENTALISTA.Partes del proyecto de ley original, aunque ninguna exigía la realización de un plan quinquenal o un mínimo de contratos de concesiones, se incluyeron en la Ley final de Creación de Incentivos Útiles para la Producción de Semiconductores (CHIPS) y Ciencia (HR 4346) que el presidente firmó el 9 de agosto para formalizar su entrada en vigor.