La Cámara de Representantes entregó al Senado los artículos de destitución, H. Res. 24, para destituir al presidente Donald Trump por incitación a la insurrección. Trump alentó e incitó a la turba sangrienta del 6 de enero, y continuó difundiendo afirmaciones infundadas y dañinas sobre las elecciones de 2020 que inspiraron las acciones de la muchedumbre. La revuelta causó múltiples muertes y amenazó directamente nuestro proceso democrático, y el presidente respondió con inacción, seguida de una mayor defensa del comportamiento violento. Hacer que los funcionarios elegidos rindan cuentas y garantizar que nuestras elecciones sigan siendo libres y justas es esencial para la preservación de nuestra democracia. El 13 de febrero, el Senado no logró la condena por una votación de 57 a 43 (67 era el umbral de votación); Votación Nominal en el Senado 59). CULPABLE ES EL VOTO PRO-AMBIENTALISTA.